El sol desapareciendo, el cielo multicolor, una buena compañía... Todos estos ingredientes forman un equipo perfecto para disfrutar de un buen atardecer. Para que la experiencia sea completa os proponemos cinco lugares mágicos para ver el ocaso del día. Reservad ya vuestro alojamiento y a disfrutar de la caída del sol...

Granada

Desde el Mirador de San Nicolás la vida parece detenerse. Abrid bien los ojos para observar una de las caídas de sol más bonitas del país. Con el calor remitiendo y con la expectación, la zona se llena de curiosos. Está en el barrio del Albaycín y desde vuestra atalaya seréis testigos de cómo La Alhambra va tomando distintas tonalidades.

Cádiz

Con el mar de fondo, Cádiz tiene numerosos puntos desde los que disfrutar del atardecer. Uno de los más destacados es la playa de Santa María del Mar. Sentaros en su arena y apretar la vista para vislumbrar a lo lejos el relieve de la Catedral de Cádiz y del Campo del Sur. Después mirad al frente y ver cómo el mar se traga al astro solar.

Zaragoza

Poca gente piensa en Zaragoza y en sus atardeceres. Seguramente es porque no han visto cómo los últimos rayos de sol iluminan la basílica del Pilar. La mejor situación para dar la bienvenida a la noche es el Puente de Piedra. A lo lejos, mirando en dirección a donde se situó la Expo 2008, el sol abandona la ciudad para dar paso a la noche maña, dejando tras de sí una paleta de colores imposibles.

Finisterre

Si viajáis hasta este punto de la provincia de La Coruña, podréis decir que habéis visto el atardecer en el fin del mundo. Finisterre os espera para otear desde su costa el camino del sol hacia el Atlántico. Abrigaros y en silencio mirad al frente. Seguramente no estaréis solos, ya que muchos peregrinos que van a Santiago de Compostela alargan su camino hasta aquí para terminar su aventura xacobea. Acomodaros y vivir este momento único.

Benirrás

No podíamos dejar fuera de esta pequeña lista el final del día de Benirrás, en Ibiza. Esta pequeña playa, rodeada de un entorno único, está a 9 kilómetros de San Joan, y ofrece uno de los atardeceres más bellos de las Islas Baleares. Hay ocasiones en las que el espectáculo se completa con el sonido de tambores que anuncian la llegada de la luna. Id con tiempo para coger un buen sitio, ya que suele ser un lugar bastante concurrido, sobre todo en verano.