Menos de cincuenta kilómetros. Esta es la distancia que separa el frenético devenir de Barcelona, vida acelerada y estrés, del ritmo de antes. Los paseos en burro que ofrecen la gente de Rucs del Corredor, en pleno Parque Natural del Corredor-Montnegre marcan la diferencia.

Sin tener que hacer nada, pues los burros son mansos, inteligentes (a pesar del sambenito que tradicionalmente se les ha colgado) y seguros –los menores de cuatro años tienen que ir acompañados de un adulto- peques y mayores aprenden, durante los paseos, como viven los burros, cual es su entorno natural, que hacen y que hacían estos animales… la verdad es que merece la pena.

Claro que uno puede preguntarse por quienes son los promotores de la Asociación Rucs del Corredor. Pues son una gente que lucha por la conservación y recuperación de la especia asnina. Joan Compañó y Paloma Vicente, la pareja promotora de esta actividad, se dedican, a través de la reinserción del asno como un animal útil, a llevar y mantener la única instalación existente en España que se ocupa de proteger diferentes razas de burros en peligro de extinción. En Rucs del Corredor hacen todo esto a través de diversión, ocio, tiempo libre, disfrute del entorno, desarrollo personal, programas didácticos, rutas culturales… ah, y sus terapias con discapacitados son muy valorados

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